29.9.06

Llamada de la verdad

Suenan campanas de nochevieja
en casa del viejo zapatero,
pero ninguna de sus hijas
está allí para sonreirle.

El gran capitán perdió su bastón
y fue golpeado por grandes olas,
pero nunca se sintió solitario
cabalgando por el océano.

Los pájaros vuelan despacio
sobre la arena del desierto,
buscan la eterna verdad
que se fue con el viento.

La Luna sonríe mis pasos
con sus rayos apagados,
se gira y me invita a su casa,
me duermo y la acompaño.